Vox también está contra la libertad de prensa y opinión… La campaña ultra llamando a agredir a periodistas confirma un comportamiento antidemocrático que no debería ser normalizado. El discurso de odio contra ella deriva en una inevitable violencia contra sus profesionales.
Sin embargo, tal actitud contra la democracia está avalada en las urnas por ciudadanos elevándolos a la tercera fuerza más votada del país… Y va a más. Y es una ciudadanía que se cree a sí misma demócrata.
Efectivamente: estamos usando la democracia para cargarnos la propia democracia… Desde nuestra libertad elegimos a los enemigos de la libertad… ¿somos ciudadanos, o sicarios?.
Miguel Galindo Sánchez / www.galindofi.com / miguel@galindofi.com
