…No es lo mismo que incomprensión, al menos en lenguaje político. Lo primero es lo que no se puede comprender, y lo segundo es lo que no se quiere comprender. Y se usa mucho en los actuales políticos de ambas trincheras a fin de despistar y conformar en lo posible. Despistar a los contrarios, y conformar a los propios. En estos casos, conformar lo convierten en confirmar por la regla del nueve. Esto es: para todos los adláteres y seguidores, lo que se manifiesta se ha de tomar como una confirmación aunque no tenga explicación, y mucho menos aplicación.
Un ejemplo cercano es el follón liado con lo del Gorguel… Se ha (lo han) convertido en símbolo de desarrollo económico regional, y otro símbolo de que Sánchez es el peor enemigo de Murcia (tampoco diré yo que es amigo, no sea que me venga la enfermedad de la bofetada). Pero este gilipollas que aquí escribe estuvo más de 30 años en la Coec, en la Croem y en la intemerata poliempresarial, y el Gorguel ya lo cantaba en romance mi amigo Ángel Viudes, entonces Presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena, como hoy aún lo es – creo – el actual, Pedro Pablo Hernández. Era entonces prioritario, y creo recordar que ya Aznar, y luego Rajoy, como también Zapatero, también, pusieron las primeras pegas ecológicas al proyecto, al tiempo que sugerían un plan B en una ampliación de la dársena de Escombreras para llevar a efecto la tal cosa.
Hablo fiando a la memoria, pero ratifico que este proyecto tan sumamente vital, importante e imprescindible para nuestra supervivencia económica es más viejo que Asurbanipal, y hemos sobrevivido (y no negaré su impacto económico, ignorando el ambiental)… Sin embargo, me resulta sumamente curioso que, en contraposición a tan imperiosa necesidad, el Corredor Mediterráneo se haya palanganeado para que no pase por Cartagena, pero sí que se desvíe para que pase por Murcia… Aquel casi legendario Pérez de Lema (hoy hubiera sido extremadamente incómodo a propios y ajenos), ya luchó, y denunció, y protestó, y levantó su voz por tal secuestro de la costa al interior. Pero ahora nadie se acuerda de lo que no conviene acordarse.
Otro ejemplo de tantos (o de tontos): el Ministerio de Derechos Sociales y Consumo, ahí es ná… quiere legislar para un par de cosas, que yo, personalmente, claro, estimo importantes: una, para que en los centros educativos se sirva un menú a los críos repleto de frutas, verduras y legumbres, en plan saludable plus, aunque a los zagales no les venga en el gusto traído de casa; y otra, a fin de impulsar el cuidado de los ancianos en su propio domicilio, descargando los hacinaderos (en Madrid, morideros) en que se han convertido las residencias…
Procuren juzgar la bondad o maldad de semejantes medidas independientemente de las siglas que las proponen, porfa… como piensen en plan de “partiderío” ya la hemos “jodío”. Encontrarán el modelo chef Ayuso, que no se si es contrario por mejor o contrario por jorobar, donde su menú para los chiquillos sin recursos es en base de pizza, croquetas y hamburguesas, y los tiene tan divinamente contentos; y su organización residencial para los viejos ha sido en tiempos Cóvid el mejor aliviadero en el ahorro de pensiones para la Seguridad Social. Como verán, los modelos son distantes y distintos.
Dos formas enfrentadas que, como en el caso gorgueliano, la incomprensión se hará aún más incomprensible por causa del interés político en cada caso… Lo que importa es cómo y lo que “se vende” a la gente; el “qué y cómo” les llega, no la verdad entera, que no te enteras, Contreras… Es algo así también, o parecido, al movimiento psicodélico de Yolanda Díaz. Como es consecuente consigo misma – al revés que Santa Teresa, que estaba sin estar en ella – ésta se va sin estar por irse. Esto es: se marcha, pero quedándose; o sea, renuncia pero sin dejar la vicepresidencia, ni su ministerio, ni la Ejecutiva del partido; ni la presidencia del grupo parlamentario; ni la de coordinadora del gobierno dentro de la coalición… Le oí decir por su boquita encantadora de largar palabras que su Sumar, de momento, quedaría entregado a la “Horizontalidad”… Yo, con perdón y con permiso, entiendo horizontalidad por echarse a la piltra, por tirarse a la bartola. En fin, que el dios colorao reparta suertes…
Otro incomprendido por comprensible, o al revés, es la competencia que le ha nacido a nuestra extrema derecha, más ultraextrema que ella… A Vox le ha salido una postema que se llama Alvise y es la mar de molona como derechona, se canta ya en copla…Un elemento, saltimbanqui y oportunista, proveniente del PP, Ciudadanos, la Upyd y la propia Vox, y que ha cosechado por las redes y entre gentes de discoteca casi un millón de votos. Un clon exacto a Miley en formas y maneras con motosierra, bulos y embustes incluidos… Que Abascal salga diciendo que sea bienvenido al frente, cuando es una escisión de su propio frente, no dejan de ser ganas de confundir a los memos corralíferos, ¿no?.. Una bienvenida al que se le ha ido y solo ha vuelto para disputarle el hueso.
Lo comprensible de lo incomprensible de todos estos distintos ejemplos, en el fondo, es que sus señorías y muy políticos nuestros, creen, están convencidos, de que nosotros somos tontos del haba y de baba… Y a lo peor es que llevan razón, que lo somos. Pero su estrategia reside en no darse por enterados para que nosotros tampoco nos demos por insultados. Una especie de “no te des por tonto, pero serlo, lo eres”, que se nos administra por vena informativa y desinformativa a todas horas de todos los días por todos los medios. Luego, tras el bombardeo mediático, cada bando ideológico (cada banda) asume la falsedad y fabrica munición para que sus lacayos sigan pegando tiros por redes, o por donde haga falta, que ni falta que hace…
Esto nos da la imagen en perspectiva del erial en el que nos encontramos. Impresiona ver la terquedad con que los partidos constitucionalistas se emplean en destrozarse mutuamente, mientras sus propios abolchevicados de izquierda y de derecha los dinamitan y fagocitan… en vez de construir un frente común contra los extremismos y otros ísmos que quieren hacer de sus periferias el centro del país… Y sí, debemos ser muy memos, cuando no nos damos cuenta que a los políticos de “nuestro” (es un decir) partido les importa un soberano bledo el interés de España y de los españoles; y que lo único que quieren – a la vista está el esfuerzo por convencernos – es el puñado de votos que juntamos que los aúpa al poder y les consiguen privilegios y nómina de chúpate dómine.
Lo demás les/nos vendrá por añadidura, como dice el Evangelio…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / miguel@galindofi.com / www.escriburgo.com
