
En estos días, metido en un tocho hasta las cachas donde se intenta explicar desde el psicoanálisis lo más importante de la Biblia, se me ocurrió una metáfora que comparto:
Supongamos que Dios, o lo que fuera, hubiera introducido en el homúnculo de su creación una suerte de dispositivo: una especie de diapasón, que funciona sin pilas, a modo automático, durante toda nuestra existencia…
…De modo que, si vivimos sintonizados con esa especie de faro digital, seríamos felices, sanos, criaturas perfectas; pero que si nos desincronizamos de esa onda, entonces somos el desastre que somos… ¿puede ser, entonces, que estemos desentonizados?.. Habría que vérselo.
Miguel Galindo Sánchez / www.galindofi.com / miguel@galindofi.com