La explicación dada por Errejón por su desliz de bragueta: “Los ritmos y las exigencias de la política generan una subjetividad tóxica que, en el caso de los hombres, el patriarcado multiplica”…
¡Ahí es ná..!. A mí, desde luego, me ha quedado clarísimo. Quiere decir que la política dispara el peor machismo en los hombres. O sea: la culpa no es suya, es de la política; esto es: lo de la erótica del poder aquella no era ninguna tontuna.
Ahora ya falta aclarar el efecto tóxico ese que la política genera, cómo se manifiesta en la mujer, versus don Íñigo… A ver sus versadas señorías del politicuentismo.
Miguel Galindo Sánchez / www.galindofi.com / miguel@galindofi.com