No todo vale a la hora de ejercer una oposición… Cuando se pierde el sentido de mesura y se obra de forma compulsiva y desesperada, y hasta se pierde el sentido común al actuar fuera de toda lógica, lo único que se demuestra es que no es lo mejor lo que se postula para el cambio que lo que hay; que es peor el remedio que la enfermedad… El PP está actuando sin ningún sentido de Estado a la hora de plantar cara al Psoe como alternativa de gobierno… Si Sánchez es un mal presidente, ambicioso y tahúr, es tan sencillo como mostrarse mejor que él, pero no peor que él. Para tal viaje no necesitamos alforjas, como fácilmente se comprenderá…
Con lo de Venezuela ha perdido los papeles del todo, y encima está sobando y manejando malamente al tal Edmundo González, que lo único que ha hecho el hombre es tener miedo y salir por patas firmando lo que le ha puesto delante un régimen déspota y sanguinario como el de Maduro… No es que yo le tenga simpatía a un Albares, que parece se ha tragado el palo de una mopa, no, pero la torpeza de Feijóo a la hora de encarar lo hechos es lamentable. Y de libro. Lo único que ha quedado claro es que todo le sirve, sea o no sea ético u honrado, y que es capaz de mentir más, que no mejor, que Pedro, llegado el caso; y retorcer los hechos sin importarle un ardite la veracidad de los mismos.
Lo primero que ha hecho ha sido lanzarse en tromba a acusar al gobierno de su propio país de Golpe de Estado (esta diatriba, golpe de estado, la utilizan para todo, esta vez para perpetuar a Maduro), y lo hacen cuando el mismísimo Maduro está acusando también al mismo gobierno de España de querer dar un golpe de estado en Venezuela contra su régimen… Lo del arresto de un par de turistas españoles acusándolos de espías del CNI y la CIA por parte de su aparato es de Mortadelo y Filemón, y tampoco tienen mucha imaginación los madureños estos que digamos a la hora de liar gilipolleces de estas.
Pero es que, y esa es otra, su principal trompetero Pons acusa al gobierno español de, con este acto de asilo al disidente venezolano, “quitarle un problema a la dictadura de Maduro” así, literalmente, cuando muy pocos días antes, habían pedido justamente eso mismo: el darle asilo… Es que ya no esperan ni a las hemerotecas para decir lo uno y su contrario y contradecirse de un día para otro. No saben cómo apedrear a Sánchez, y casi todas las piedras se las tiran a su propio tejado. De pena. Todo el mundo sabe que el propio Edmundo González, con 75 tacos a sus espaldas y enfermo, es el hombre de paja – se ve que no tenían otro más joven y con más arrestos a mano – de Corina Machado, que está vetada por el tirano Maduro y sus leyes secuestradas y secuestradoras para presentarse a las elecciones, pues sabe que perdería irremisiblemente.
Ella es la verdadera líder, no el personaje al que se le ha dado más asilo humanitario que político. Pero esto al PP y sus secuaces y estrategas les importa bien poco usarlo como ariete para ejercer una más que dudosa y tramposa oposición… Así que la estrategia montada es abracadabrante: como Sánchez le ha dado asilo, yo, Feijóo, lo acuso de hacerle el caldo gordo a Maduro, y corono a este pobre hombre como presidente electo de Venezuela. Con toda la pachorra. Están diciendo que sin actas que presentar (lex est lex) no hay vencedor unilateral que valga, y luego se lo pasan por debajo del arco del triunfo, salvo que, claro, salgan esas actas por el otro lado. Esta es la cagada: el mundo entero, y la propia Onu, está abogando por repetir las elecciones por manifiesta nulidad legal, y tito Alberto ya ha elegido presidente en Venezuela… y sin golpe de estado, no como Sánchez… Y hasta ha arrastrado a sus colegas europeos (a los que las normas democráticas igual les importa un soberano pito) a montar el mismo chiringuito en la UE.
Hasta no hace mucho, cuando Núñez Feijóo campeaba por su Galicia, yo creía que teníamos una persona centrada y calibrada, con sentido común y de Estado, que vienen a ser lo mismo ambas cosas, capaz de liderar una oposición serie y necesaria, y cerebral, contra los desvaríos ambiciosos de un Sánchez que se ha merendado al Psoe convirtiéndose en su mandarín… Pero no, me equivocaba. Ha resultado lo mismo de arriesgado que el otro, pero al revés: en su caso han sido los de su partido los que se lo han comido a él. Personajes tenebrosos como Díaz Ayuso, González Pons, Gamarra (que se cambió vergonzosamente de chaqueta traicionando a Casado), Miguel Tellado, etc. le dictan una deriva al nazismo que no es lo mismo. Incluso le han hecho ir a rendir pleitesía a Meloni, en un resbalón pavoroso en su política de inmigración.
España y los españoles somos los que pagamos la factura de esta fractura. Ante esta manifiesta incapacidad (solo sirven para insultarse mutuamente) nada más que les vale a ambas mediocridades una sola y única estrategia: polarizar a la población; enfrentarnos internamente a unos contra otros; y enredarnos a todos los ciudadanos en su odio desmedido… Sí, he dicho odio, pues yo no veo en sus relaciones otra cosa que odio. Esa y no otra es la política, y esos son nuestros políticos… Y sí, “S.O.S. Houston, tenemos en problema”.
Y lo tenemos, porque cualquier persona no polarizada, ni calzada por añejos tópicos, no tenemos a quién votar a la hora de ver quién es peor de ambos dos, pues mejor ya se ha encargado el gallego de demostrar que no lo es… más bien todo lo contrario, ha mutado de moderado a cerril en la estrechez de su cuchitril… Y mucho me temo que con estas perspectivas y con el paisanaje convertido en abencerrajes, los de Maduro aún nos den sopas con onda en cuestión de toreo fino. Y no hablo en democracia porque ellos la han dinamitado, y nosotros, de momento, solo estamos acumulando la pólvora… Pero todo se andará, no crean, y lo andaremos todos y cada uno de nosotros, pasico a pasico…