OMBLIGUERÍAS NACIONALISTAS

Al inefable Jordi Turull, ¡qué nivel, deu meu!, le preocupa una barbaridad “que los inmigrantes que llegan a Catalunya, arriban a un territorio con una lengua y unas costumbres propias”… Yo no sé si este politicastro es leído o será de lo que da la mata, pero a eso se le llama, aparte de ignorancia montaraz, puro y duro chauvinismo (aunque dudo siquiera que sepa lo que es ser chauvinista). Lo cierto es que estos personajes – más que personas – yo no sé dónde están, ni lo que son, ni lo que defienden, es tal lo nebuloso de su cerebro.

De hecho, este tipo ha visto fotografías por ahí en plan puño cerrado y alzado, y todo ese modelo de imaginería, y, sin embargo, ahora me sale con estos miramientos xenófobos más cercanos a Vox que a cualquiera otra partida (y no digo partido) que la aparente suya de Junts o el engendro que eso fuera… Que no se preocupe tal señoría de cabeza vacía, que los inmigrantes, cualquier inmigrante del mundo, sabe perfectamente que donde caiga las costumbres, leguas, dialectos o perifollos le van a ser cualquier cosa menos propicias. Eso lo aprendería el Sr. Turull subiéndose a una patera y embarcando para Australia, como lo más cerca posible.

Tampoco aclara este preclaro sujeto a qué tipo de “inmigrantes” se refiere en su profunda reflexión; si a los inmigratas españoles de producción propia, o a los de más allá del charco que nos rodea… si es que sabe distinguirlos, claro. Normalmente, todos esos “catalans” de barretina pura suelen ser hijos o nietos de “charnegos”, pero se consideran tan o más que los masiegos de la nobleza sardánica. Camuflan sus orígenes al igual que los indios cagan sus plumas antes que enseñarlas. Suelen ser los más fanáticos y fundamentalistas, si se fijan bien fijado.

Pero les comentaba antes el gris sucio en que han devenido ciertos colores, antes claramente definidos, políticos, y que ya no se sabe a qué ideología sirven… ¿o se venden?, si es que sirven para algo aparte de servirse a sí mismos… Hace poco hemos asistido, por mal ejemplo, al espectáculo esperpéntico en la Cámara de los Diputados (después vinieron otros peores) por parte de la izquierda de la izquierda (Podemos porque podemos), de votar en contra de los intereses de “su proletariado” más proletario:  las escasas nóminas de los más necesitados… Así, sin pestañear, sin el menor disimulo ni escrúpulo alguno, solo por venganzas partidistas y competenciales, pero tirando de faca para la puñalada trapera, apuñaló a los más pobres de este país. Estoy hablando, claro, de personas que se creen a sí mismos los defensores de no sé qué m… de principios.

Pero si volvemos a la sangrante incongruencia de los políticos abonados, y embonados, y emboscados, en el campo del separatismo, la cosa es como para armar una tesis de fin de carrera, o como ahora se llame ese invento que ya no vale para nada si no le lleva la cola a un Máster… En el caso que nos ocupa, el de los “nens” catalanufos, deberíamos hacer un esfuerzo en recordar la historia más reciente, al menos.

Todo este saco remendado con retales de partidos, parásitos de nuevo cuño, como Junts, Convergentes, y una retahíla de mamones a sus ubres, y no digamos los de Erc, se han acuñado a sí mismos como “de izquierda progresista” (me rio yo de su progresismo) cuando en realidad son l´hereus directos de la extinta CIU, a la que devoraron sus despojos… Y la tal Ciu era más de derechas – ahí está la Historia y las hemerotecas – que de donde cargaba el Caudillo (con ere o sin ella, me da igual). Hasta el mismísimo Mío Cid Aznar se las ventilaba con ellos en catalán aprendido bajo la mesa de camilla de su casa, para que no se molestaran en castellanizar.

Por lo que exigir al “gran concededor” Sánchez competencias en materia migratoria para expulsar de Catalunya a moros, judíos y conversos a modo de los Reyes Católicos, no debería sorprender a nadie (a mí, desde luego, no me sorprende nada) ya que son la derecha de antes camuflada de izquierdas de ahora, pero que el tufo le sale por la punta de la espada de plumero disfrazada… Recuerden que Stalin acogió a los judíos que aniquilaba Hitler para luego masacrarlos en sus Progromos. Somos excesivamente olvidadizos con la Historia. Y así mismo nos va.

Pero es que, si levantásemos la mirada de nuestro propio ombligo y miráramos un par de palmos más allá, veríamos que el escorzo catalán es un calco exacto, o, al menos, muy parecido, a lo del país vasco, donde, tras la “lucha armada” de Eta, han proliferado una caterva de partidos que se definen izquierdo-progresistas y que son desviaciones extremas de un PNV de derecha católica hasta el sacro medular; la que antes amparaba en las sacristías y clerecías al terrorismo etarra.

Naturalmente, ni la derecha extrema de hoy, ni la Iglesia, van a reconocer que son los mismos caballos con distintas enjaezaduras… Pero lo son, ya lo creo que lo son. Lo que pasa es que somos tan sumamente bobos que nos dejamos engatusar por sus embustes, líos y mentiras, y nos hacemos, encima, cruzados de sus guerras santas, para que ellos, ambos todos, ocupen y se repartan poder y gabelas… Mejor para ellos, y peor para nosotros.

Escriburgo

Durante 30 años fue vicepresidente de C.O.E.C.; durante 20 años Juez de paz; durante 15, Director de Caritas... Es autor de cinco libros. - Ha fundado varias ONG's, y actualmente es diplomado en RSC para empresas; patrón de la Fundación Entorno Slow, y Mediador Profesional.

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