Nos encontramos en una economía de guerra. Con los precios de la energía como los del oro; la espiral del de los transportes; la escalada del de los alimentos en una subida sin freno; el cambio climático poniendo desastres a las puertas, impulsado todo por el final del paradigma de la globalización … Habremos de ser más pobres, sí o sí.
Pero nosotros nos aprestamos a dilapidar nuestros escasos recursos tras la pandemia en fiestas: Fallas, Carnavales, Semanas Santas… y afilamos el colmillo del gasto en chiringuitos y cañas (de cohetes y cervezas)…
Si alguien comprende esto, por favor, que me lo explique…