Después de la medida y trabajada «bajada de pantalones» de Sánchez, en el «govern catalá» se exige la amnistía a tres mil encausados por desórdenes públicos, y que ellos disfrazan por «defender derechos fundamentales» (¿?). Es el nuevo mantra del secesionismo frente al Estado…
Por supuesto, saben que es falso (salvo que quemar coches, arrancar farolas o reventar escaparates sean un derecho), pero quieren convertir a sus delincuentes en mártires…
Puede que sean el gérmen de su ejército de «liberació catalá«, que también puede ser… No va muy descaminada la idea. Tengan en cuenta que, a tales jefes, tales soldados…
