PROTEGERSE DEL PROTECTOR

para MurciaEconomía

Somos muy tontos. La ciudadanía de este país hemos tomado partido, polarizados y paralizados, a favor cada uno de sus siglas de embarcamiento, quizá de embargamiento (aunque yo prefiero llamarlo de embaucamiento), y estamos perdiendo la perspectiva de la realidad de las cosas y de los casos… Por ejemplo, tenemos el último intento acaecido, por parte del poder que gobierna: en este caso, el Psoe. Y es su Proposición de Ley con la que pretende restringir la Acusación Popular, que es la única garantía que tiene el Estado de Derecho para que sus ciudadanos puedan ejercerla contra los abusos de los que dicen ser sus protectores. Precisamente.

En la Constitución de 1.978 se establece que “los ciudadanos podrán ejercer la Acción Popular (…) en la forma y con respecto a los procesos penales que la Ley determine”. Sin embargo, el procedimiento que se quiere imponer, elude informes y consultas, y eso, en opinión de la Fundación Hay Derecho, entre otras organizaciones independientes, “supondría la absoluta desnaturalización de una garantía institucional consagrada, precisamente, por la propia Constitución”… Miren los que me leen: una de las funciones de la tal Acusación Popular, realmente, es la fiscalización del propio ministerio fiscal, de paso y llegado el caso. Ni qué decir tiene que es una figura incómoda para los que mandan.

Ya el PP quiso reformarlo cuando mandaba en el garito, pues eso hizo impulsar casos importantes, desde Bárcenas a Gürtel pasando por los Gal, el Palau, Noos, etc. siendo el Psoe el que se opuso enérgicamente a tales recortes en aquella época. ¡Maldito archivo documental de la historia!.. “por el intento intolerable del recorte de libertades”, clamaba entonces. Hay que ser muy ingenuos para permitirse ignorar que la iniciativa actual, propiciada por los que entonces ponían el grito en el cielo, tiene un objetivo concreto:  obstaculizar la acción de la Justicia en los casos que afectan a prójimos y próximos de los que conforman ese mismo Gobierno. Es curioso, demasiado curioso, que una Disposición Transitoria de la Propuesta exija que la tal Reforma “se aplique a todo procedimiento en curso”… Blanco y en botella.

Resulta sospechosamente parecido en sus pasos a lo andado con la ya cuasi olvidada “Ley de Amnistía”, que se diseñó impulsada, no por una homologación europea, sino por – y quizá para – casos y personas concretas. La argumentación de meter a Europa en el potaje sin que Europa lo haya exigido, pero existiendo razones endógenas suficientes como para sospechar de los verdaderos motivos, resulta demasiado obvia… La anomalía (porque no deja de ser eso mismo: una anomalía) de tener a un Fiscal General del Estado, más o menos imputado, no es ninguna nimiedad precisamente. Esto levanta debates, indignaciones veladas e indignaciones interesadas; alarmas y justificadas sospechas. No es para menos.

Luego están las (todas muy dignas) opiniones; hay quién opina que la propuesta no es mas que un globo sonda, una especie de maniobra de distracción para colar otras cosas. Como los hay echando exactamente la misma leña al fuego que ellos encendieron cuando gobernaban. Donde no existe la memoria pública, todo vale; donde nadie quiere saber nada, todo sierve… Pero como supere los trámites y cuele, nuestra democracia habrá sufrido un navajazo. Otro más. Y será un poco menos democracia. ¿A quién le importa?..

Examinémoslo desde la perspectiva del tiempo: las noticias, bulos o no, sobre las actividades económicas de familiares del presidente, y las investigaciones en torno a las mismas llevadas a cabo a lo largo del calendario, lo que ha inspirado en los mandarines es nerviosismo y torpes intentos de intervención en los medios de comunicación, primero, y, lo que es peor, luego en el entorno del sistema legal… El Psoe ha asumido el sospechoso y peligroso “lafware” del populismo extremista, esto es: atacar a la prensa o a los jueces bajo el sistema de la desacreditación, en nombre de un sistema democrático amenazado (¿?)… o supuestamente amenazado, y lo más extravagante, en defensa de una libertad que solo es unilateral.

La aparente contradicción es la que cita acertadamente el magnifico columnista Daniel Gascón en su muy acertado análisis: “Políticos progresistas presentando medidas pensadas para proteger a los poderosos, parece ser la principal preocupación de muchos luchadores por la igualdad”. No se puede decir más con menos palabras.

Y es con esta reflexión con la que, para terminar y si me lo permiten, acabo haciéndolo volviendo a mi párrafo de inicio. Es en nosotros, los ciudadanos, donde reside, o debería residir, la capacidad de reflexión… Este artículo lleva, por lo tanto, a un par de direcciones concretas: una es a aquellos/as que, regularmente, suelen acusarme de parcialidad para con los políticos de izquierdas (si bien ocurre exactamente lo mismo desde el otro lado del Mississipi); y la otra, consecuentemente, a sugerir la imparcialidad de juicio en toda persona que se diga practicante del librepensamiento, y esté absolutamente liberada de “su” polaridad política.

Aquí, cada uno justifica los desmanes de “los suyos” sacando a relucir el “y tú más” para con lo de “los otros”. Esa es toda nuestra simplista y burda estrategia… Y claro, es un modo de justificar lo injustificable a través de nuestra propia zamarra de dehesa. ¿Cómo?.. atacando al que se atreve a expresar una opinión lo más libre de partidismo posible. Podemos tener nuestras tendencias, naturalmente, pero sin caer en lo tendencioso. No sé si habré sabido explicarme, perdonen por mi sincera simpleza…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / miguel@galindofi.com / www.escriburgo.com

Escriburgo

Durante 30 años fue vicepresidente de C.O.E.C.; durante 20 años Juez de paz; durante 15, Director de Caritas... Es autor de cinco libros. - Ha fundado varias ONG's, y actualmente es diplomado en RSC para empresas; patrón de la Fundación Entorno Slow, y Mediador Profesional.

Deja una respuesta