López Miras se ha cargado un Consejo de la Transparencia que más bien era de la Opacidad, y que no tenía ninguna función. Jamás sirvió de nada, pues se puso de pose intrascendente, no para que funcionara.
Ahora ya, sin disimulos ningunos, el Consejo rebajado a Comisión de la ocultación, se pone directamente en manos de Vox, el rey de las face news, los bulos y las mentiras… Cojonudo.
La reformulación actual remata definitivamente toda posibilidad de transparencia alguna, si es que algún día la hubo… Los derechos ya no son ni siquiera apariencias. ¿Para qué si nos lo cambian por fiestas?.. ¡A hacer puñetas..!
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – info@escriburgo.com