PIÉNSENLO…

(de Instagram)

Si lo piensan bien, nuestros hijos, padres o hermanos, a los que tan unidos nos sentimos, comparten nuestra genética, nuestra sangre, la carne; son herencia directa de nuestra parte animal y material.

Pero no así la entidad que habita su cuerpo, y que no pertenece a genes ningunos de estirpe alguna… Su alma, su espíritu, su personalidad o lo que sea, como la nuestra, no es de este mundo.

Nos aferramos a lo que creemos “nuestro” de “nuestras” entrañas, y, a veces, nos preguntamos qué o quiénes somos en realidad… Nos “queremos” pero no nos conocemos. La pregunta reside en porqué motivo nos hemos juntado, y para qué precisamente… Cada cual se lo pregunte a sí mismo.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – info@escriburgo.com

Escriburgo

Durante 30 años fue vicepresidente de C.O.E.C.; durante 20 años Juez de paz; durante 15, Director de Caritas... Es autor de cinco libros. - Ha fundado varias ONG's, y actualmente es diplomado en RSC para empresas; patrón de la Fundación Entorno Slow, y Mediador Profesional.

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