EN EL NOMBRE DE LAS COSAS

No se si sabrán de dónde viene la palabra «testimonio», testificar, y todo eso… pero he leído por ahí que viene del latín, como casi todo, y del Derecho Romano, y muy específicamente, de los testículos…

Parece ser que, cuando un magistrado pedía garantías juradas de lo que alguien declaraba, éste se echaba mano a lo que más valoraba, a su hombría, así que decia: «por mis… éstos«, echándose mano a sus esos.

Que no me tomen las ministras y feministas por machista. Lo eran los antíguos romanos, primero, y el resto de los bárbaros, también. Así que, por mí, cambien la cosa de la palabra definitoria, pero no el de los atributos, ¿vale?..

Escriburgo

Durante 30 años fue vicepresidente de C.O.E.C.; durante 20 años Juez de paz; durante 15, Director de Caritas... Es autor de cinco libros. - Ha fundado varias ONG's, y actualmente es diplomado en RSC para empresas; patrón de la Fundación Entorno Slow, y Mediador Profesional.

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