NEGAR POR NEGAR

para MurciaEconomía

La ONU ha activado por primera vez en su historia el llamado Protocolo de Seguridad Planetaria… Podría pensarse que es por Trump, el loco iluminado e ignorante puesto a los mandos del mundo por los más ricos del ídem, tan iluminados e incultos como él. Pero no es por eso, cuyo riesgo, a mi corto entender, es superior al que motiva tal decisión de poner a la Tierra en protocolo de seguridad. Es porque se ha captado un pedrusco por ahí fuera, al que han bautizado como 2024YR4, y que han calculado que puede colisionar con nuestro planeta para el 22 de diciembre del 2032… Nos viene en plan Lotería de Navidad cuyo gordo nos puede tocar dentro de siete años, aunque sea en plan “pedrea”…

Luego, después -quizá para que no nos preocupemos – nos informa la Agencia encargada, que las posibilidades de hacernos la Pascua (y nunca mejor dicho) es del 1,9%, puesto que existen probabilidades varias de destrucción, o desviación, etc., etc… Eso ya nos ha sido contado por Hollywood a través de películas, y parece como que sosiega al personal, aunque esto sea otra película… Bueno – nos decimos – tampoco vamos a tener tan mala suerte de no estar en el 98,1% de salvarnos, y respiramos como más tranquilos. Pues vale, pues de acuerdo… a mí me cogería atisbando unos 90 que no me atraen nada, y que espero marcharme de aquí antes y con tiempo, pero más que nada lo digo por los que se queden en esta joya de mundo.

Esta noticia, no sé porque, me ha traído al recuerdo una frase de aquella inefable Pitita Ridruejo, ¿s´acuerdan ustedes?.. “Hay mucha gente que no le conviene que llegue el Apocalipsis”, decía la buena mujer aquella… Yo creo que intuía que el Apocalipsis lo vamos haciendo entre todos poco a poco, atrayéndolo nosotros mismos lentamente, hasta que la “masa crítica” del mismo, por efectos de la propia gravedad, nos explote en los mismísimos morros… Lo del bíblico Armaguedón no deja de ser una novela anticipativa de unos hechos (muy bien administrados por las religiones e iglesias hacia sus propios intereses) que obedecen a la Ley de Causa y Efecto. Lo demás, es arrimar el ascua a la sardina de cada cual.

Pero sea como fuera, el caso es que en esas estamos. La comunidad científica internacional afirma que tal riesgo es tan real como la vida misma. Pero nosotros siempre podremos negarlo, igual que negamos las pandemias, las vacunas, la teoría de la evolución, la llegada del hombre a la luna, o que la tierra sea redonda… De hecho, de esos profetas negacionistas cada día abundan más paseándose por los platós de televisión, e invitados por los medios que se dicen informativos a exhibir sus negacionismos, sus terraplanismos y sus grandiosas burricies. Está de moda el negar lo evidente y hacer de vidente.

Lo que pasa – y perdonen que un servidor se lo barrunte – es que se debe a una tendencia provocada por oscuros y muy turbios intereses… Lo que se busca es negar lo que ya se está empezando a poner en duda de forma y manera programada, lanzándose a títeres con algún relieve social, deportivo o del mundo del ocio parasitario, a negar lo que era innegable en cuanto foro les den acogida: se está negando la realidad del nazismo, del holocausto, incluso de la II Guerra Mundial; se comienzan a negar las energías limpias, el cambio climático, los derechos humanos, el sistema democrático, y hasta la tabla de valores que hasta hoy a regido en las sociedades… Por negarse, se niega hasta el derecho de todo ser humano a la libertad, diciendo que la verdadera libertad es lo contrario: el sometimiento (Müsk).

O sea que el movimiento negacionista está dirigido y tiene un objetivo concreto: el propio hombre, la propia persona como individuo. Son poderes fácticos y oligarquías económicas y grupos de poder los que lo mueven, pero utilizan a millones de cretinos de entre nosotros como sicarios, tanto anónimos como del estúpido famoseo, al que tan aficionado somos como idiotas programados. Nos convierten en dianas y agentes a la vez y al mismo tiempo. Y hay que estar muy ciegos para no ver esa demoníaca tendencia.

Todos esos manejados fantoches, y majaderos que los circundan, al principio dan risa, sí, parecen retrasados mentales, pero la risa se quita en el momento que te preguntas a qué y a quiénes les interesa sembrar dudas sobre las certezas, y falsear las verdades… Eso se lo preguntaba Rosa Palo, una excelente columnista de opinión, a sí misma y a la sociedad, en uno de sus atinados artículos; y esto mismo lo asumo yo y se lo traslado a ustedes, a cuantos aún me leen. Es una cuestión de pura concienciación autónoma, persona a persona, instando al librepensamiento, si es que aún podemos salvarlo de la quema fallera.

El camino es el mismo por el que andan los bulos, las mentiras, las face news, los embustes, falseamientos y torcimientos… No tenemos otros más a mano, y confiamos en el buen sentido y razonamiento de la gente; queremos creer que podemos despertar cerebros y oxigenar conciencias; contrarrestar en lo posible la tendencia general a convertirnos en ganado de ovejas teleconvencidas. Quizá sea una quimera, una utopía: la que busca el salmón que nada contra corriente, porque el que va flotando en la corriente es el salmón muerto… “muertos que entierran a sus muertos”, que decía ya el galileo aquel… Es que, si así fuera, hay aquí dentro más peligro que el que amenaza desde el espacio ese pedruscón del principio; y entonces, claro que mereceremos que nos extermine el puñetero y jodido 2024YR4.

Escriburgo

Durante 30 años fue vicepresidente de C.O.E.C.; durante 20 años Juez de paz; durante 15, Director de Caritas... Es autor de cinco libros. - Ha fundado varias ONG's, y actualmente es diplomado en RSC para empresas; patrón de la Fundación Entorno Slow, y Mediador Profesional.

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