Por mí que no quede… pues es común y muy dado a la hipocresía de la Navidad y toda la tradicional parafernalia del presumir y consumir, con el sello cristiano puesto en tal plantilla postal de hacernos las pascual los unos a los otros como los buenos y cumplidores católicos que somos.
Que también nuestros electos políticos, que tan fraternalmente se demuestran sus principios y valores en tan entrañables fechas del porrompompero turrón, dan muestra de ello armándonos el Belén, por Navidad también.
Y como viene a cuento, y porque nos queremos mucho; que hasta la gran lotería del gasto la vestimos con los falsos ropajes lagrimeros del vuelveacasa… por todo eso, pues eso, que Feliz Loquesea.
Miguel Galindo Sánchez / www.galindofi.com / miguel@galindofi.com