(de A24)
Creo que fue a Borges al que le leí algo referido a él mismo con respecto a su propia ceguera: “he perdido la vista, pero no la mirada”… Cuan enorme verdad es esa.
El gran error de la gente es confundir ambos términos. Se mira con la vista, pero se ve con la mirada. Por eso que cuando se pierde la primera, se puede ver a través del alma…
Así, puede uno llegar a estar ciego de la vista, pero si está ciego de la mirada, se está más muerto que ciego… Hay muchos, muchísimos ciegos que solo ven por los ojos.
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – info@escriburgo.com