A ver… Dice una vieja sentencia muy puesta en ello que “del roce nace el cariño”… Puede ser, pero, desde luego, no siempre. A veces, el roce genera escozor, repudio… O una variación de la indiferencia, por débil que sea…
Es cierto que, en física, la fricción genera calor, energía, incluso, a veces, atracción, si son entre materiales conductores, pues se convierte hasta en electricidad… Pero eso no es cariño, afecto…
Les pregunto a los que han hecho la “mili” por ejemplo: ¿los años de roce y convivencia de cuartel produjo cariño en todos los casos?.. Pues lo mismo en cualquier colectivo humano forzado por las circunstancias. No se puede generalizar.-
Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com