Preguntaron a Emilio Gutiérrez Aragón porqué no había asistido a la Gala de los Goya… Dijo que porque le aburría la gente que se aupaba a sí misma reivindicando lo que está de moda en ese momento y aprovechando a unos actores susurrantes.
Me sorprende ver que he coincidido, sin ser cinéfilo, en mi opinión sobre esta caterva actual de lo que se crean ser. Lo que pasa es que yo los llamo susurradores.
Incluso Fernando Sabater, al igual que este humilde tonto, opina lo mismo: no saben actuar… Al fin y al cabo es una parida, como Academia de Cine, inventada solo para autopremiarse a través de su elenco de mediocres. Nada más.
Miguel Galindo Sánchez / www.galindofi.com / miguel@galindofi.com