La intelectualidad y oposición se carcajeó de Isabel Díaz Ayuso a mandíbula batiente cuando ésta rebajó el concepto «Libertad» a tomarse unas cañas en una terraza. A ser posible, claro, en Madrizzz…
Pero fué un recurso demagógico y populista que sabía que iba a llevarse de calle a la gente… Porque, aunque no queramos reconocerlo, es lo que esa misma gente entiende por «libertad»: el tomarse una caña, el liarse un botellón, el montarse una fiesta…
Y a las pruebas me remito que le funcionó… Hagamos una encuesta nacional y preguntemos al personal lo que entiende por Libertad, si no…