NO SE COMPRENDE…

Apañados estamos… El padrinazgo de las manifestaciones antisanchistas (que es lo que son en realidad) ya parecen misa dominguera. Primero, la devoción (manifestación cuasi obligada bajo pecado social) y luego el vermú tomado con la conciencia limpia. Lo que pasa es que éstas van con procesiones de profesión de fe incluídas desde las comunidades peperas, con toda la autoridad política “de frente, ¡ar!”… Si digo que son antisanchistas es porque lo de antiamnistias ya es una manida excusa para el verdadero propósito de las mismas. Es ya una etiqueta vieja con un gastado mantra para una misma diana.

 Lo cierto y verdad es que aquí nos andamos entre un embustero y un cizañero, al cual de ellos más trilero. Que el presidente es un serpiente, que habla igual que miente, ya es caso notorio que hasta parte de los suyos admiten, pero no dimiten… Mas no perdamos de vista al monaguillo de Santiago, que las mete dobladas a carretadas. A primeros de Diciembre, por ejemplo, soltó que Sánchez “lidera un movimiento contra la Constitución”, pero calla que él mismo está violando esa misma Constitución va para cinco años, negándose a cumplir lo que manda su Artículo 122 de renovar el Consejo del Poder Judicial, por ser éste mayoría de su partido…

… O que se escandalice porque la “vice” Rivera critica a un Juez de “tener cierta querencia política”, que es cierto por cierto , cuando, a final de año rebuznaba acusando al mismísimo Tribunal Constitucional de ser “obscenamente partidista”…  O sea: ¿ella no puede, pero él sí que puede?.. Y encima, ya para retorcerse, cuando ese mismo Tribunal Constitucional el único que lo ha presidido es Pérez de los Cobos, precisamente del PP… Su deriva con la Constitución es tan maniquea y errática que, en apenas un mes, ha pasado de suscribir una reforma de esa Constitución (29/12), a proclamar el 22/1 que “el país se queda sin Constitución”, y encima y además, tres días después, acabar votando esa misma reforma… Que alguien me rseponda, por favor: ¿cómo se reforma una Constitución que, según él, no existe?..

Se atreve incluso a decir (supina ignorancia) que “la soberanía nacional ya no reside en las Cortes”… y termina: “…no en el Congreso, porque allí todo da igual”. Esto es: sí en el Senado, porque allí somos mayoría. Tremendo. Habría que leerle la propia Constitución, que fija la soberanía “en el pueblo español… del cual emanan todos los poderes del Estado”, etc., etc., ergo si él deslegitima al Congreso, se está deslegitimando a sí mismo y a los suyos que cobran de tal mamandurria una muy buena nómina; aún por tener que estar en la oposición según las normas y leyes democráticas establecidas por esos mismos partidos, incluido el suyo, naturalmente.

Pero es que, dicho esto, y hablo con datos en las manos, no con ideología ninguna en las triplas, aclaro, tampoco veo yo coherencia alguna en la ciudadanía que formamos el gentío que luego vamos y largamos por barrabares y esquinas… Ítem más ejemplos: en lo laboral rechaza, e incluso recurre al Tribunal Constitucional ese del que antes desbarraba, presidido por uno de los suyos, el alza del Salario Mínimo (también está en contra del Proyecto de Reducción de Jornada), y, sin embargo, recibe el apoyo de dos tercios del ciudadanaje, según el Barómetro de 40dB, que no me lo estoy inventando yo.

Así que ya me contarán ustedes de qué va la cosa en este país suyo y mío… A mí me parece, y es una opinión personal, por supuesto, que votamos y polemizamos, y polarizamos, por ideología tendenciosa, sin mirar más allá de nuestras narices (amigos/as tengo de izquierdas que me achacan que bandeo a la derecha; como los mismos/mismas tengo de derechas que me crucifican por ser de muy izquierdas), lo que demuestra nuestra poca fiabilidad de opinión… Pero ya que estamos con Albertiño, sigamos con él en los ejemplos que igual son transpolables a la otra orilla del Mississipi:  Según el CIS, este trilero maniobrero solo recibe un 16,5% de apoyo como líder a la Presidencia del Gobierno, pero una estimación de voto de un 31,2%… Que alguien me lo explique, ánden, porfa…

Así pues que, visto lo visto, yo me declaro “politiclasta” ya mismo, y el resto de los demás pueden hacer lo que consideren conveniente… Primero, me niego a ser “incondicional” de nada ni de nadie, piensen lo que piensen de mí los/las que lo piensen. Paso deportivamente de ello; y segundo, el Día de la Urna, como el Día de la Marmota, veré si sigo hibernando o me desperezo, o me molesto en votar. Estoy a punto de contradecirme en uno de mis más profundos sentimientos cívicos más básicos, lo reconozco, y me pesa, pero me pasa… Mea culpa, Señor Mío; pero no veo por ahí ningún político digno de mi confianza. Ninguno.

A todos, absolutamente a todos, los veo tramposos, que solo defienden su propio y personal interés en nombre del interés de un pueblo del que se ríen todos los días… Como veo a un pueblo que se resigna, o que le gusta ser engañado por tales cuentistas, no sé… Miren a nuestros tontihermanos los argentinos: se desculan por votar a un sujeto al que, apenas aferrado al poder, le montan una huelga general, cuando ya sabían por lo sobrado de qué iba el facineroso.

O pasamos de una Democracia Representativa a una Democracia Participativa, o abrimos las puertas a los populismos antidemocráticos todos… No existe otro futuro, ni otro camino. Nos hemos rendido a la comodidad y a la desidia del “seguimiento ideológico” en manos de sujetos y sujetas que prostituyen las ideologías a favor de sus réditos políticos y personales, y parece que nos da igual, que nos da lo mismo… Pues si es así, que nos aproveche, pero luego, por favor, no nos quejemos encima. Además de tontos, falsos.

Escriburgo

Durante 30 años fue vicepresidente de C.O.E.C.; durante 20 años Juez de paz; durante 15, Director de Caritas... Es autor de cinco libros. - Ha fundado varias ONG's, y actualmente es diplomado en RSC para empresas; patrón de la Fundación Entorno Slow, y Mediador Profesional.

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