(de Religion Digital)
No es creíble que, tras las palabras de Jesús a Pedro: “apártate de mí Satanás” (Ev. De Mateo), le dijese lo de que lo que atara en la tierra, así quedaría atado en el cielo. No tiene sentido alguno. Pero sí lo tiene que ocurriese al revés: sabido es que sus próximos confundieron las cosas y todos querían ostentar cargos de mando en plaza.
Así que todo encaja al contrario: que cuando Pedro le pidiera la las llaves del poder, Jesús lo mandara a hacer gárgaras por no haberse enterado de la misa la media…
El cambiar el orden de los sucesos es arrogarse la Iglesia un poder que nunca le fue concedido. Ni por asomo. (La No Muerte de Jesús, de José Hernández Mondéjar)
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – miguel@galindofi.com