(de La Razón)
En Hebrón existe una tumba muy visitada por las tres religiones monoteístas. Se dice que en ella está enterrado Abraham y su descendencia: Isaac, Jacob… Se olvidan que Ismael, el desterrado con su madre, Agar, es tan descendencia suya como los otros.
Y aún sigue desterrado para los judíos. De poco vale que Abraham sea la misma raíz para las tres religiones que adoran a un mismo dios. No existe peor odio que entre hermanos.
Tan hipócritas religiones, que se juntan ante una misma tumba para rezar y honrar a un padre común, y así lo venden en teoría, en realidad es para asesinarse unos a otros.
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – miguel@galindofi.com