Me parece que rozamos el ridículo con lo del rey emérito. Ahora quieren llamar a Bárbara Rey, nada menos, para que declare «sobre su estrecha amistad con el ex-monarca«… ¡manda reales güevos!, como diría el Trillo aquel. Patético.
Y mientras, si los Reyes Magos de aquél país de oriente donde está le dán cobijo, también se vá a tomar la próxima nochevieja los 12 dátiles bajo una palmera de allí…
Yo de él, me vestía de turistárabe, cogía mis maletas y mis muletas, y me venía como un don Alí cualquiera… ¿Qué tendrá que ver el tomarse el turrón con la familia con su lío jurídico?.. A Dios lo que es de Dios y a Alá lo que sea de Alá, joer…