Mientras la sexta ola de Cóvid nos come por los cuatro costados, y Europa se blinda con medidas, Sánchez se limita a volver a imponer la mascarilla en las calles… López Miras promete endurecer las cosas (ja-ja-ja) y van a ser tan duras como las ciruelas pasas.
Mientras, en portadas de periódicos regionales, fotos a media página de docenas de personas arremolinadas alrededor de una mesa, sin distancia, sin mascarilla, sin precaución alguna, festejando el cuarto premio de la Lotería de Navidad. Como si nada en la manada…
Es algo tan incomprensible como inadmisible el que nos comportemos así a la vez que hacemos colas quilométricas para hacernos unos tests de antígenos que no sirven de nada, solo para conformar a nuestra conciencia y engañar a nuestra inteligencia… A pesar de todo, Felices Pascuómicron a todos…