Recibo un Twitter-Trotter de esos en que un «moro» a «confesado» en un establecimiento bancario determinado, tras una antipática exigencia por su parte a esa oficina (de la que viene la foto de la fachada) de que él no piensa trabajar en España, solo vivir de subvenciones…
Por una vez, me molesto en reenviar el mensaje a tal entidad, contactar, preguntar, investigar… Solo saco la ausencia de una confirmación oficial por parte de la oficina bancaria…
La respuesta es que ellos no tienen ningún conocimiento de tal sucedido… Que algún alguien suelte algo sin aporte de prueba alguna de la veracidad de tal hecho, no quiere decir que sea verdad. Pero nosotros, como queremos creerlo, pues eso es lo que pasa. Debería haber un cartel: «Peligro. Hay bulos sueltos«.