Pablo Casado echa en cara a los del gobierno que, para obviar los problemas reales del país, se refugian en la matraca de «que si Franco por aquí, Franco por allá…». Pero él se coló en la misa que, en memoria del Caudillo, dieron en Granada el pasado 20N bajo los auspicios de Vox y la extrema derecha extrema.
Luego dijo que no se dió cuenta, el pobre… No vió la bandera preconstitucional con el gran pajarraco a la entrada del templo. Tampoco se percató de la enorme corona de la Fundación Francisco Franco, ni los brazos en alto, ni los cánticos por caralsoleares, y creyó que lo de «...en memoria de Francisco» iba por el Papa, que ya renquea…
O sea, además de mentiroso, cegarruto y sordo perdío…