La prensa nacional e internacional califican como «desastre ecológico» a lo del Mar Menor, y lo achacan a «los excesos de nutrientes que entran por superficie y acuíferos de la agricultura, y por los excesos urbanísticos en la zona«…
La primera causa puede ser corregida, a poco que se pongan manos a la obra, y existe – me consta – la voluntad de hacerlo… Pero la segunda, lo dudo mucho. En la primera se puede deshacer lo hecho, pero en la segunda…
Con la primera, los intereses se pueden modificar, pero los intereses que se mueven en la segunda causa, son más inamovibles. Por eso se magnifican más unas causas y se disimulan y ocultan otras…