He leído en la prensa (LO.26/7) que «ni la crisis por el Coronavirus, ni el Bréxit, ni los aranceles de Bush, ni la putinesca Rusia, logran frenar las ventas a otros países de frutas y hortalizas, conservas, zumos o vinos, que, ya el pasado año, superaron la barrera de los 7.000 millones de euros«…
Pos m´alegro… Pero no entiendo las contínuas lamentaciones de un sector que, siendo un privilegiado, está instalado en el imaginario colectivo como de sempiterna víctima…
Debe ser su histórica rémora cultural. Los agricultores han «llorado» siempre y por todo, pero han tenido mejor casa, mejor coche y mejor cuenta corriente que cualquiera de los demás…