Leído en la prensa: «Las piscinas y las playas las carga el diablo«. Advierten expertos y autoridades, a raiz de las tragedias que todos los veranos suceden, por dejar solos a los niños en el agua…
Yo me pregunto si no es un falseamiento de prioridades…Sí. No vamos a la «pisci» para que los críos se remojen, si no que eso es la excusa para otros parloteos, que, personalmente, nos interesan más…
En dos páginas se detallan los números culpables de casos que cada verano se cobra, pero sorprende comprobar lo poco que nos preocupa comparado con otras cosas de menor importancia. Porque si es por la causas, tan solo hay que ver dónde estaban los hijos y dónde estaban los padres…
