Aznar está cabreado (siempre lo está, por otro lado), y ahora apela a «no olvidar» el apoyo de empresarios y obispos a la política de indultos pedrosanchista hacia los catalanes. «Arrieros somos», dice…
Pero, sin embargo, es el mismo José Mari que concedió a los mismos obispos el permiso para acaparar patrimonio a mansalva con la inmoralidad manifiesta de las inmatriculaciones…
Ahora apela a una memoria que él parece no tener. Con todo su cinismo. Lo que no debería olvidar es que esos obispos también apoyaron el separatismo vasco, como ahora el catalán… Esos obispos a los que él y los suyos han estado siempre tan entregados…