Viene en los periódicos regionales, así, en una esquinica de las páginas de información Cóvid, como con vergüenza: «uno de cada tres convocados no acuden a vacunarse en la región«… O sea, después de tanta propaganda de colas y fotos, ahora resulta que una tercera parte de la población aún no se ha vacunado…
Es tremendamente triste, pero así no se logra la inmunidad que tanto necesitamos. Eso tiene un nombre: puñetera insolidaridad. Luego, pongámosle la etiqueta que cada cual quiera encasquetarle: miedo, desconfianza, dudas, ignorancia…
Son razones espurias, socialmente consensuadas por la corrección política o el buenismo tontorrón, pero es retrato es: «Yo no no soy negacionista, pero sí que soy egoísta«