El terremoto provocado en la autonomía murciana ha tenido como varias réplicas en todo el territorio nacional, produciendo distintos efectos, más o menos relacionados unos con otros, de forma que se puede decir que en su epicentro ha resultado el afianzamiento de aquello que se quería derogar, y fuera de él las consecuencias han tenido mayor calado. Al menos, aparentemente. Como una ficha de dominó que impulsa a otra…
Lo de Madrid parece un sainete de los Álvarez Quintero. Isabel Díaz Ayuso, que estaba deseando convocar elecciones para reafirmarse en la comunidad central y centrípeta como única Juana de Arco, el movimiento de Murcia le sirvió en bandeja la excusa perfecta a sus ambiciones… Un porsiacaso excelente para adelantar la llamada a las urnas del personal. De hecho ya se le estaba preparando una moción de censura que se solapó con su adelanto de la convocatoria. Su lema de salida a campaña y grito de guerra ha sido el de esperar: “Libertad o comunismo”. Como si la derecha, extremosa como la hermosa, fuera sinónimo de libertad. La suya, naturalmente…
Así que Iglesias, al que la Vicepresidencia le viene corta (recién dijo en una entrevista de la 6 que “estar en el gobierno no significa estar en el poder”), que es lo que persigue en realidad – como todos, claro – también le sirve de excusa el reto de Díaz Ayuso para intentar el asalto a la Bastilla madrileña. Y como si la otra le pusiese fácil con su lema el suyo propio (no hay mucha imaginación, no), pues el de éste es: “Libertad o fascismo”. Un viejuno nopasarán de cartelería caducada… Ambos dos y opuestos otorgan sinónimo de Libertad a lo que no la garantiza en absoluto. Pero prometen lo mismo, el mismo conejo en la chistera, el mismo abalorio a los de la tribu de los distintos tótems…
El cinismo de éste último, le ha llevado a buscar alianza con aquél al que decapitó porque le estorbaba: Errejón, que ha demostrado tener cordura y memoria, y le ha dicho que non… Tampoco Gabilondo lo quiere a su lado. “Éste Iglesias, no”… ¿es que hay otro, maestro..?. Ha sido siempre el mismo, aún con diferentes caras y caretas…Así que ya veremos el papel que hace el fulero y puñetero navajero del y-yo-el-primero…
Por otro lado, el chapucero affaire de Murcia, le ha costado a Ciudadanos al menos quince dimisiones (creo que ya van más, incluso). Entre los expulsados y los asqueados, el costo en recursos para la formación naranja es inmisericorde, y resulta demasiado oneroso como para salir con vida del próximo envite en urnas. De momento se han quedado sin representación en el Senado, y lo que colea, Inésdelarmamía…
…Y todo por el desgraciado asunto del transfuguismo. Una compra-venta de voluntades indigna, inícua y nauseabunda, inmoral y mafiosa, que, encima, Casado ha tenido la poca vergüenza de venir a bendecir la trapisonda al lugar del atraco, y en nombre de un más que dudoso “Centro-Derecha” que comienza así, con un ataque a las bases de la democracia. Primero, porque se saltan todos sus acuerdos firmados, normas y reglas antitransfuguistas, y segundo, porque bendicen una injusticia manifiesta, que en realidad afecta a la totalidad de nuestro sistema político, que ya deja de ser fiable y confiable.
Porque en España no se elige por el sistema de listas abiertas, si no, al contrario, cerradas. Listas impuestas por los partidos. Por lo tanto, no vale ser expulsados o transfugados y seguir con el acta que le asegura el sueldo o mamandurria, aduciendo que es personal e intransferible, pues eso es mentira, una falsedad, un embuste. El dueño de sus puestos son los partidos que los han incluido en sus listas, no ellos. Y la paga va con el contrato. No se les ha votado a sus personas, si no a sus partidos, así que, aunque las actas sean nominales, son como la nómina que cobran de su empresa: el partido que les ha facilitado el trabajo… o lo que sea que fuera eso.
Ese es, fue, y siempre será, mientras no se arregle el entuerto, el talón de Aquiles de nuestra democracia.-